Valentín Remis fue por
muchos años boxeador aficionado, y de los buenos, pues era muy duro de vencer;
también se rebuscaba mangos extras como masajista. En noviembre de 1946, le
salvaron la vida, al ser rescatado de una isla del río Juramento que crecía cada vez más. La islita ya iba a
desaparecer por el nivel de las aguas, pero los salvadores llegaron a tiempo,
recogiendo a Remis y a dos compañeros de pesca. “El pugilista se encontraba en
malas condiciones psíquicas, a raíz de la tremenda depresión que le produjo el suceso”, se comentó posteriormente. ¿Ya
existía por esos años la hoy mentada y generalizada “depre” y el “estrés?
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